Camelbike
El siglo pasado, cuando el camino al Chaltén y los Hielos Continentales en Santa Cruz aún era de ripio, me crucé con un ciclista sueco que llevaba un par de pequeños bidones para tomar agua mientras pedaleaba.
Es muy popular el uso del Camelback pero siempre consideré que es mejor no llevar carga en la espalda cuando ando en bicicleta.
No soy el primero que piensa en como llevar en el cuadro de la bici una reserva de agua para consumir durante la marcha.
La clave del diseño estuvo en haber encontrado en una empresa especializada en envases un modelo de bidón de 2 litros cuya forma y calidad se ajustaban a mis necesidades. Este fue el único envase apropiado que conseguí luego de una larga búsqueda.
Siguiendo el concepto del sueco, incorporé un tubo fino de PVC de aproximadamente un metro de largo, del tipo usado en sondas. El bidón va colgado en el triángulo del cuadro donde normalmente hay lugar. Para ello fabriqué una funda que se fija con correas y permite sacar el envase fácilmente para ser recargado.
La punta de la manguera no requiere ninguna boquilla y se deja enganchada en el manubrio a mayor altura que el bidón por medio de un broche.
Este depósito está hecho con un bidón de 2 litros y resulta más satisfactorio que la clásica caramañola.